Debemos replantearnos constantemente qué aportan al mundo nuestras empresas de servicios de traducción, tanto en términos generales como profesionales. El ritmo vertiginoso de los cambios, especialmente los tecnológicos, a veces nos hace preguntarnos si estamos aportando el máximo valor a las operaciones de nuestros clientes en este momento. ¿Cuánto valor vamos a aportar dentro de cinco o diez años si seguimos haciendo lo mismo que ahora? ¿Qué debemos aprender y cambiar?
Recientemente, recordaba cuando fundé Varendi Translation a finales de los años ochenta. Éramos profesionales con amplios conocimientos y montones de diccionarios y libros de referencia. También teníamos un teléfono fijo por si necesitábamos «googlear» algo, es decir, llamar a un amigo para que nos ayudara con la terminología. Nuestra misión principal era convertir textos (médicos, jurídicos, financieros) de un idioma a otro. Considerábamos que nuestra misión era proporcionar servicios de traducción. Al menos, eso es lo que pensábamos.

La evolución de los servicios de traducción
Las computadoras empezaban a ser asequibles y poco a poco iban sustituyendo a las máquinas de escribir. No existía Internet tal y como lo conocemos hoy en día, y teníamos que imprimir nuestras traducciones con impresoras matriciales. Recuerdo tener que esperar horas para que se imprimieran algunas traducciones. ¡A los clientes les encantaba el diseño!
Hoy en día, las empresas de traducción utilizan la tecnología de forma intensiva. Al cambiar las expectativas de los clientes, la tecnología ha obligado a introducir cambios en los plazos de entrega, la calidad, el volumen procesado y el costo. Se trata de cambios relacionados con la forma más que con el fondo: cómo podemos entregar más rápido, cuánto podemos bajar el precio, qué herramientas podemos utilizar para mejorar la coherencia terminológica, etc.

El propósito de las empresas de traducción
¿Y cuál es el propósito? A pesar de toda la evolución en la mecánica y la tecnología, el objetivo principal de un fabricante de automóviles sigue siendo, después de todas estas décadas, ayudar al comprador a desplazarse de un lugar a otro. Con los drones y las armas inteligentes, no podemos decir que ya no necesitamos soldados. Sus herramientas y su formación han evolucionado, el listón se ha elevado, pero el propósito sigue siendo el mismo.
Ahora, el objetivo principal de una empresa de traducción es… Bueno, ¿adivina? Ayudar al cliente a convertir textos de un idioma a otro para que pueda penetrar en mercados que de otro modo serían inaccesibles. Más rápido, mejor, más barato, adaptando los aspectos culturales, ofreciendo asesoramiento, midiendo la calidad y un sinfín de nuevos requisitos. Aún así, somos nosotros quienes ayudamos a los clientes a globalizarse sin los riesgos que conlleva el idioma. Mirando atrás, a la década de 1990, ahora entiendo que, con menos herramientas, hacíamos exactamente lo mismo. Solo puedo concluir que este propósito seguirá siendo el núcleo de nuestra actividad en los próximos años. Lo importante es el qué, no el cómo.
Acerca de Varendi
Desde 1989, Varendi se ha especializado en traducciones técnicas y certificadas en inglés, español y portugués (Brasil). Centrada en la calidad de los procesos y el cumplimiento normativo, Varendi ofrece a sus clientes traducciones técnicas precisas y puntuales.